viernes, 26 de noviembre de 2010

Boleros solo boleros


  Rafael Rondón
La Época de Oro del Bolero en Cuba
La melodía bella, la creación con genio y la expresión de su sentir se traducen por sus cantos sus hábitos y que se vuelven costumbres y que se han trasmitido oralmente por siglos y siglos. Antonio García Medina.

No solo en Cuba en la década de los cuarenta del siglo pasado, estaba el bolero en su momento de mayor auge, sino que era el género musical más popular en el continente, sobre todo en México y el Caribe. Era además el momento estelar del cine latinoamericano y, ya consolidada la radio, que eran los medios de difusión que existían para la fecha y obviamente se encargaban de llevar al publico los bellísimos boleros que escribieron inmortales compositores,  sus composiciones después de más de medio siglo, se siguen escuchando, con interpretes que la grabaron en su momento, y jóvenes que las últimas dos décadas, la han colocados nuevamente en el hit parade; y   gracias a la tecnología, los formatos de grabación son adaptados a nuevos de la época actual, permitiendo hacer dúos de cantantes actuales con voces de interpretes ya muchos años fallecidos.

Ya en entregas pasadas, hemos presentado una pequeña biografía de compositores cubanos que contribuyeron con hermosos boleros en lo que se llamo la época dorada del bolero, continuaremos en esta, haciendo referencia de otros , que con su inspiración, colaboraron en aumentar el inmenso repertorio del género musical en ese tiempo. Mario Fernández Porta, quien nació en Guanabacoa, en febrero de 1916, sin realizar un estudio formal aprendió a tocar piano cuando apenas tenía 5 años de edad, y se destaco como un excelente ejecutor de este instrumento; se inicio en el mundo artístico como bailarín, en México, a la edad de 15 años, en una gira organizada por el dominicano Luis Rivera. Regresa a Cuba, y por la década de los cuarenta comienza hacer sus composiciones, que el mismo las interpretaba, acompañándose del piano.

Las primeras canciones románticas de su autoría, las compuso en los cuarenta del siglo pasado, y  fueron: “Espérame”, Óyeme” y “Realidad”, grabadas en la época por los populares interpretes de boleros René Cabel y Reynaldo Henríquez, para la casa disquera RCA Víctor; para los mismos años dio a conocer el bolero “La canción del amor”, siendo todo un éxito en la voz de Paulina Fernández.  Tenía muchos compromisos en un mismo día,  atendía a cuatro programas de radio, en cuatro estaciones distintas, en unounas sólo, y en Radio Lavin a las 3 de la tarde acompañado de Rodolfo Hoyos, y para cerrar el día de trabajo, hacia una presentación en el Hotel Sevilla a las 11 de la noche.

Fue Fernández Tosta, uno de los compositores que más aporto al repertorio de boleros en la Isla de Cuba, entre ellos podemos citar: “No vuelvo contigo”, tema que le acredito una distinción en México, como el mejor compositor extranjero del año, eso fue para 1946.  “Qué me importa”, “Mentiras tuya”, Franqueza”, “Presentimiento” entre otras. Luego de la revolución en la Isla, se fue a Puerto Rico en el 1960, para conducir un programa musical, desde esa fecha llevo una vida de giras artística, entre Nueva York, Chicago, Ciudad de México, y San Juan de Puerto Rico. Se estableció definitivamente en Miami, en 1961, y para todos los años organizaba un espectáculo artístico con el acompañamiento de 5 pianos. Grabó 10 LP, uno de ellos fue muy popular, sus ventas fueron un éxito. Además de sus canciones interpreto la de otros autores. Murió en Miami en 1996.
Otro de los compositores cubano,  que gracias a su temperamento romántico hizo hermosos boleros, y en las voces de los mejores intérpretes del genero de la época fueron éxitos, fue  Juan Orlando de la Rosa y Valenzuela, quien nació en la Habana, en abril de 1919, con genes musicales, sus familiares fueron excelentes músicos, que contribuyeron en su formación musical. De la mano de su mamá, a la edad de 9 años comenzó el estudio de piano. Dirigido por profesores aprendió solfeo. Estudiando bachillerato, tocaba piano en un programa de radio. Participo en conciertos de piano en Cuba, y en toda Latinoamérica, que organizaba el maestro Ernesto Lecuona. El bolerista René Cabel, a quien acompañaba al piano, le grabó casi todos sus canciones.

A finales de los cuarenta, formo parte del Cuarteto de la Rosa, donde también lo hacia la gran cantante cubana Elena Burker. Es en el año 1939 cuando presenta su primer tema “mi primera canción”, luego muchas más entre ellas: “No vale la pena”, “Nuestras vidas”, “Vieja luna”, “Anoche hable con la luna”; su último bolero fue “Qué emoción”. Hizo presentaciones por todo el continente, con el cubano Julio Gutiérrez y el puertorriqueño Boby Collazo, presentándose en teatros, radio y televisión. Murió a temprana edad cuando contaba con 38 años, en noviembre de 1957.

En la próxima entrega continuaremos con una semblanza de los compositores que hicieron la Época de Oro del Bolero en Cuba. Esta noche de 7 a 9 Pm por Avanzadora 91.3 FM. www.avanzadoraladeportiva.com.        Boleros solo boleros, conducido por este servidor Rafael Rondón. Email: rrbolerossoloboleros@gmail.com

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